Seguro que en muchas ocasiones has oído hablar de todo lo que pueden hacer las velas en el plano esotérico. Su uso es muy habitual para realizar cualquier ritual. Es algo sencillo, que puede ayudarte a abrir caminos en cualquiera de los temas que más te pueden preocupar; el amor, el trabajo, la suerte, etcétera.
Vamos a contarte todo lo que debes saber antes de realizar una ofrenda con una vela.
Debes escoger la vela adecuada, para ello debes saber los códigos del color.
Blanco: nos ayuda a proteger, purificar nuestro entorno y atraer energías positivas. Es la encargada de protegernos y darnos bienestar emocional gracias a su pureza.
Negro: nos ayuda a neutralizar las energías negativas que nos envuelven; males de ojo, envidias o conjuros de Magia.
Azul: es un color asociado a la tranquilidad, la serenidad y la espiritualidad. Nos ayudará a traer la calma en el ambiente y lograr una comunicación fluida con la gente de nuestro entorno. En caso de que hayas tenido una discusión con alguien te puede ayudar a solucionar vuestro enfado.
Rojo: está asociado al fuego, el amor y la sexualidad. Nos va a proporcionar energía para poder afrontar retos y situaciones complejas en nuestra vida. Como color del amor y de la sexualidad estimula el sentido del placer y fomenta nuestra sensualidad.
Amarillo: Este color está asociado al sol, la luz, la calidez, la amabilidad y la positividad. Aporta claridad a nuestro pensamiento y está relacionado con la inteligencia y la memoria. El amarillo también es el color del oro, eso hace que también represente a los bienes materiales y la riqueza. Nos ayudará a pensar con más claridad. Nos favorecerá en la ambición, la creatividad y a ser más emprendedores para lograr los bienes materiales que deseamos.
Marrón: este color nos da estabilidad en nuestro entorno, nos ayuda a encontrarnos con nosotros mismos para superar nuestros propios temores. Son para encontrar el sentido a las dificultades que estés viviendo y trabajar de forma elocuente para saber cómo afrontarlas.
Rosa: está unido al romanticismo, las emociones, la dulzura y la belleza. Está unida más a la parte femenina que masculina, aunque se puede usar entre todos los seres humanos. Esta vela favorece el bienestar físico y mental.
Verde: esta vela representa a la naturaleza y con ella la fertilidad, el desarrollo y la esperanza. Nos traerá equilibrio entre mente y cuerpo. Favorece la salud y el bienestar dándonos equilibrio y seguridad. Nos proporciona energía renovadora, generando crecimiento y desarrollo personal.
Morado: es un color asociado a la sabiduría y a la mente. Nos ayudará a tener capacidad de superación y estimulación. Con esta vela nos liberamos de ataduras psicológicas y nos da paz para poder estudiar.
Naranja: está asociada a la positividad, el optimismo y la motivación. El Naranja es una mezcla de 2 colores, el amarillo y el rojo. Esto hace que esta vela nos dé lo mejor de esos 2 colores. Atrae energías positivas para activar la creatividad y nos aporta motivación, es muy beneficiosa para levantar el ánimo cuando estés de bajón.
Una vez que ya sepas que velas es la que necesitas, ha llegado el momento de realizar tu petición.
Pasos para realizar el ritual.
- La consagración: debes limpiar la vela con aceite de ruda o aceite de oliva.
- Debes ponerla en un plato de color blanco o algún recipiente adecuado.
- Siempre se debe encender con una cerilla de madera, nunca con mechero.
- En caso de que debas apagarla, hazlo con un apagavelas o con las yemas de tus dedos mojadas. Nunca soplando.
- Antes de encenderla, debes pedir a quien tú quieras tu deseo con mucha fe y realizar la oración que tú misma elijas.
- Una vez que la vela se haya apagado debes enterrar los restos en algún lugar lejano de tu casa. En caso de que no sea posible, tírala a la basura pero en algún lugar que esté lejos de tu casa. Es importante que no realices el mismo camino de ida que de vuelta a tu casa. Es decir, vas hacía ese sitio por una calle y vuelves por otro.
Ya verás como con el paso de los días, las cosas van cambiando gracias a la acción mágica de las velas.
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