Si te has decidido a llamar a una tarotista o vidente es importante que sigas los siguientes consejos:
1 – El tiempo. Debes comprar los minutos necesarios para poder realizar tu consulta, no es lo mismo llamar para un tema concreto que para una tirada general. Tenlo en cuenta a la hora de hacer tu compra de minutos, así cogerás la opción más adecuada.
2 – Motivo de mi consulta. Antes de llamar debes saber cuál es el objetivo de tu consulta y tener pensadas las preguntas concretas que quieres realizar. Así optimizarás tu tiempo y podrás tener respuestas claras a tus preguntas. Eso no implica que no puedas incidir sobre un tema, pero si tienes claro lo que vas a preguntar, evitarás quedarte con dudas cuando hayas terminado.
3 – Que debo hacer al llamar. Cuando llames al tarot, intenta buscar un hueco en tu agenda en el que sepas que no estarás ocupada ni tendrás ninguna interrupción. Así, lograrás estar más relajada y conseguirás que tu energía fluya mucho mejor. Esta situación permitirá que tu tarotista pueda conectar mejor contigo y ofrecerte una mejor consulta. Por ejemplo, siéntate o túmbate en algún sitio, respira hondo varias veces antes de llamar y relájate.
4 – Que debo decir. Cuando llames a tu tarotista debes dejarle claro el motivo de tu consulta y hacerle las preguntas concretas. Es posible que ella necesite de ti, tu nombre, horóscopo o fecha de nacimiento para poder visualizarte y poder realizar la consulta.
5 – Evolución de la consulta. Es importante que sepas que el tarot y la videncia se dan gracias a como fluyen las energías, a veces las cartas no responden a lo que estamos preguntando y nos avisan de otras cosas. La energía es algo que no podemos controlar, y en algunas ocasiones, las cartas pueden decidir no contestarnos sobre algo que estamos preguntando o avisarnos de otra cosa que nos vaya a pasar. Si es así, debemos centrarnos en lo que nos quieren contar y en otra ocasión, volver a realizar la consulta que queríamos. La magia es así, impredecible.
6 – Se termina el tiempo, ¿Y ahora? Una vez que ha terminado tu consulta debes anotar los consejos que te ha dado tu tarotista de confianza y ponerlos en práctica. Notarás como empiezan a cambiar las cosas que te impedían avanzar.
7 – Cada cuanto debo llamar. El tarot y la videncia deben ser usados cuando sea necesario. Es natural que haya épocas de nuestra vida en la que debamos llamar más que otras, todo dependerá de nuestro estado de ánimo o de las situaciones que estemos viviendo. Es normal, que al iniciar un proceso de cambio, debamos hablar habitualmente con nuestra tarotista para poder seguir la evolución de nuestro problema de forma conjunta y así poder prevenir y solucionar los contratiempos que puedan aparecer. Para ello, es importante que anotes su nombre y horario para saber cuándo puedes encontrarla.
8 – Se ha solucionado mi problema. Si tu problema se ha solucionado, ¡Enhorabuena! Ese ha de ser nuestro objetivo. Por cierto, seguro que a tu tarotista le hará ilusión saber que el tema se ha solucionado. Puedes llamarla para contárselo y poder establecer con ella consultas periódicas para prevenir futuras situaciones negativas que puedan aparecer en tu vida.
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