Qué es el Tarot

Cuando hablamos del tarot, la videncia o cualquier otra técnica adivinatoria lo primero en lo que pensamos es que son herramientas para predecir el futuro. Otra de las cosas que nos planteamos es si el mundo esotérico es real o es una fantasía necesaria en nuestro día a día que nos puede ayudar en algunos momentos a buscar una realidad paralela a la que estamos viviendo. ¿Realmente el tarot puede predecir lo que va a pasar? La respuesta a esta pregunta no es tan clara, directa y racional como quisiéramos, ya que en principio no tenemos muy claro cómo funciona el tiempo. Lo organizamos desde un concepto lineal que quizás deberíamos cuestionar.

Todos medimos el tiempo con el pasado (Lo que hemos vivido y conocemos), el presente (lo que nos ocurre ahora y estamos descubriendo) y el futuro (lo que está por venir y desconocemos). Quizás por eso al hablar del mundo esotérico solemos tener una sensación de respeto ya que nos descubre el futuro y al ser algo desconocido nos genera un cierto miedo.

De hecho, ese mismo miedo es el que hace que mucha gente no hable abiertamente de este tema, les avergüenza decir que llaman al tarot, pero el tarot y todas las demás mancias, son usadas a diario por muchísimas personas influyentes (Actrices, políticos, empresarios, etc.) Personas que a pesar de tener mucha fama o poder, son humanas y tienen las mismas inquietudes y temores que tú.

Pensamos en el futuro como algo que está “más adelante” y que, por lo tanto, todavía desconocemos. Hemos de ser conscientes de que nosotros mismos estamos de forma permanente escribiendo en la línea temporal de nuestra vida todo lo que nos ocurre ahora y sentará las bases de lo que nos pueda pasar mañana.

El tarot nos ayuda a analizar el porqué de nuestro pasado, lo que está ocurriendo en nuestro presente y a predecir de una forma simbólica como podrá ser nuestro futuro

Claro está, que todo ello dependerá de cómo vayamos evolucionando en nuestra vida y como salimos adelante de situaciones complejas que van apareciendo. Hemos de tener en cuenta, que en muchas ocasiones, esas situaciones son etapas de aprendizaje que hemos de vivir para seguir avanzando en la dirección correcta.

Por tanto debemos hablar del tarot y de las diversas técnicas adivinatorias no como herramientas que predicen el futuro si no como métodos para analizar y entender lo que nos pasó, nos está pasando y los que puede llegar a pasar. Como verás, hemos dicho “puede”, eso es porque gracias a la información que nos da el tarot y lo que hemos vivido, podemos seguir la ruta marcada o gracias a estos datos, podemos cambiar nuestro rumbo hacía experiencias que si deseamos vivir.

Debemos acercarnos con muchísimo respeto a todas las técnicas adivinatorias y su gran capacidad de comunicación que tienen con nuestro inconsciente, usarlas de forma correcta y no con beneficios abusivos. A veces, el egoísmo y la avaricia nos pueden hacer difícil esta premisa, pero debemos poner de nuestra parte para que así sea.

Realizar una consulta de tarot o videncia es adentrarse en una misma y descubrir cosas. Pueden ser buenas o malas, incluso evidentes, pero nuestro yo nos impide verlas. Descubriéndolas y analizándolas podremos descifrar porque somos así y que podemos hacer para mejorar o cambiar. 

No debemos hacer la consulta con la intención de que la profesional no relate nuestro futuro, si no con el objetivo de analizar la situación en la que estamos y saber qué es lo que debemos hacer para construir nosotras mismas el camino que deseamos seguir. Recuerda que el tarot predice, te da información, datos que tú misma puedes manejar pero no sentencia. Recuerda que tú, solamente tú, puedes decidir el camino que quieres seguir en tu vida.